La madre de su amiga conocía todos sus puntos débiles y los usaba para hacerlo estremecer de placer.
La amiga siempre parecía saber exactamente qué botones presionar para llevarlo al borde del éxtasis.
La madre de su amiga conocía todos sus puntos débiles y los usaba para hacerlo estremecer de placer.
La amiga siempre parecía saber exactamente qué botones presionar para llevarlo al borde del éxtasis.