La estrecha novia de Miguel siempre tenía problemas para relajarse, pero él se esforzaba en hacerla sentir cómoda y segura.
La hijastrastra sabía que su padrastro la quería más apretada cada vez, así que se esforzaba al máximo para complacerlo y mantenerlo satisfecho.
La hijastrastra se sentía orgullosa de lo estrecha que era, y cada vez que su padrastro la elogiaba por ello, se esforzaba por mantenerse así.